Croquetas de patatas rellenas

croquetas de patatas rellenas

Presentación

Esta es una comida callejera napolitana clásica. El original se rellena solo con mozzarella, pero podemos hacer el relleno que más nos guste, yo hice unos solo con mozzarella y los otros con mozzarella y anchoas.

¡Receta sencilla y realmente deliciosa!

Ingredientes:

  • 500 gramos de patatas hervidas
  • 1 huevo
  • una cucharada de queso parmesano
  • una cucharada de pecorino romano
  • pimienta la necesaria
  • 60 gramos de mozzarella
  • 10 filetes de anchoa
  • harina 00 la necesaria
  • clara de huevo la necesaria
  • pan rallado la necesaria
  • 2 litros de aceite de semilla
  • sal según sea necesario

Preparación:

procesamiento de ingredientes

1 Cuando aún estén calientes, triture las papas previamente hervidas y peladas, 2 agregue los huevos, la pimienta y el queso rallado a las papas (yo usé pecorino romano y parmesano) 3 y luego trabaje bien la masa con las manos hasta que quede se vuelve homogéneo.

Preparación del relleno

4 En este punto, corte la mozzarella en tiras 5 y las anchoas en trozos pequeños, 6 luego tome un puñado de puré de patatas, déle forma ovalada, macháquelo con un grosor de unos 2 cm y cree un surco en el centro con tu dedo para hacer espacio relleno.

Preparación de las croquetas

7 Introduce la mozzarella y las anchoas en la ranura 8 y cierra ligeramente con la mano cerrando los bordes sobre el relleno, ayudándote también con la otra mano. Intenta darle a la croqueta una forma cilíndrica, si por casualidad se forma una fisura puedes cerrarla sin problemas dándole forma a la masa. 9 Cuando hayas hecho todas las croquetas necesitas empanizarlas, pasando cada una primero por la harina, luego por la clara de huevo y finalmente por el pan rallado.

Freír las croquetas de patata

10 Sumerge las croquetas de papa en aceite caliente (unos 175°C), no las sumerjas todas juntas para no bajar mucho la temperatura del aceite. 11 Cuando las croquetas estén doradas, escúrrelas y colócalas en un plato con papel absorbente. 12 En este punto, si quieres, puedes añadirles un poco de sal y es imprescindible comerlas todavía calientes con su relleno fibroso.

Aconsejar

  • Puedes guardarlos crudos en el congelador. En este caso intenta hacerlos un poco más pequeños y luego fríelos en aceite un poco menos caliente.

Autor:

Luigi Silvestri Corradin

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